Una pelea es una pelea. Sin embargo, cuando las luces brillan un poco más, la multitud se vuelve ligeramente más ruidosa y los riesgos son un poco más altos, es cuando la motivación de Ryan Garcia está por las nubes.
Este viernes por la noche, Garcia (24-1, 20 nocauts) estará exactamente donde quiere estar al enfrentarse a Rolando “Rolly” Romero en la pelea estelar de la cartelera FATAL FURY: City of the Wolves de la revista The Ring, desde Times Square.
Garcia, de 26 años, ya no necesita mencionarlo. Él lo sabe, su promotor lo sabe, y el resto del mundo del boxeo es muy consciente de lo que le espera si consigue la victoria. Con una revancha contra Haney en el horizonte, Garcia está más concentrado que nunca. Pero incluso teniendo ya un par de grandes peleas en su calendario, el excampeón interino intenta sumar algunas más.
Conor Benn se hizo notar el pasado fin de semana. Subió dos categorías, desde el peso wélter hasta los 160 libras, para enfrentarse a Chris Eubank Jr. en una derrota valiente pero digna.
Benn (23-1, 14 nocauts) ya era una estrella. ¿Ahora? Puede que haya duplicado su base de aficionados. Teniendo en cuenta su popularidad y su capacidad como boxeador, a Garcia le atrae la idea de enfrentarse a él.
“Esa sería una gran pelea”, dijo Garcia recientemente a Seconds Out. “Estoy dispuesto a que venga aquí y podamos cruzar guantes”.
La actuación de Benn sigue presente en la mente de Garcia. El corazón que demostró, el poder, la velocidad, todo estuvo en sintonía, a pesar de quedarse corto en el resultado.
Aun así, pelear contra alguien que viene de una derrota no le incomoda a Garcia. La estrella locuaz nunca ha sido miope y no le importa cuántas derrotas haya acumulado un oponente potencial a lo largo de su trayectoria boxística.
Basta con ignorar el resultado final y centrarse simplemente en la pelea que tuvo lugar. Si lo haces, podrías llegar a la misma conclusión que Garcia.
“Tuvo una gran actuación, aunque perdió”, continuó Garcia. “Veo muchos huecos en su estilo que Chris no aprovechó, pero fue una de las mejores peleas que he visto en mi vida. Fue una locura.”