NUEVA YORK – Rolando “Rolly” Romero cumplió su palabra y derribó el castillo de naipes de Ryan García, frustrando sus planes de revancha con Devin Haney al imponerse por decisión unánime en Times Square, durante la estelar del evento “FATAL FURY: City of the Wolves” transmitido por DAZN.
Romero (17-2, 13 KO) derribó a García en el segundo asalto con un gancho de izquierda, el mismo golpe por el que tanto lo habían subestimado. Ese momento definió el tono de la pelea. García (24-2, 20 KO, 1 NC), favorito 11-1 según las apuestas, nunca volvió a soltarse ofensivamente tras esa caída, y dejó escapar una pelea que parecía hecha para él.
Las tarjetas
115-112 (x2) y 118-109 para Romero, quien lució más enfocado, paciente y táctico que nunca.
Según CompuBox, ambos conectaron solo 18 golpes de poder en 12 asaltos, reflejando la falta de acción ofensiva de ambos lados. García conectó 66 golpes totales por 57 de Romero, pero el knockdown fue el gran diferencial.
“Los knockdowns siempre ayudan a ganar una pelea,” reconoció Romero. “Pero él es un guerrero. Se levantó y terminó el combate.”
Se esfuma la revancha con Haney
García necesitaba ganar para confirmar la revancha con Haney a finales de año. Haney hizo lo suyo unas horas antes al vencer por decisión a José Ramírez en una pelea tediosa. Pero ahora el contrato firmado entre ambos queda en suspenso.
“No estoy pensando en qué sigue. Que Devin y Ryan se enfrenten si quieren hacer algo grande,” dijo un relajado Rolly tras la pelea.
Humildad en la derrota
Sorprendentemente maduro, García aceptó la derrota con dignidad:
“No hay excusas. Felicidades a Rolly. Hizo un gran trabajo.
Ese año lejos del ring me afectó física y mentalmente. Pero agradezco a Dios por permitirme volver y completar los 12 asaltos.”
El nuevo capítulo de Rolly
Romero, criticado por su comportamiento excéntrico y actuaciones inconsistentes, resurge como contendiente serio en el peso welter. Su defensa inteligente, guardia alta y disciplina táctica neutralizaron la ofensiva de García, quien jamás encontró su ritmo.