LOS ÁNGELES – El ex campeón unificado del peso superligero, José Ramírez, llega con total convicción a su combate del 2 de mayo ante Devin Haney, pese a ser considerado un no favorito con +700 en las apuestas y a su actuación titubeante en noviembre pasado.
Pero Ramírez ve vulnerabilidades claras en su oponente. Para él, Haney no es el estilista defensivo que muchos creen.
“Haney es un gran boxeador, pero no tiene la gran defensa que dicen,” dijo Ramírez a The Ring.
“Pelea un poco más de lo que debería. No tiene el mejor ‘shoulder roll’. No es tan rápido ni ligero con los pies. Comete muchos errores. Lo han tocado varios peleadores y lo han lastimado. Linares lo hirió en 2021, y Linares no es el tipo de peleador que soy yo. Haney a veces comete el error de querer pelear al tú por tú, y espero que lo haga conmigo.”
Ramírez (29-2, 18 KO) viene con un plan claro: aprovechar cualquier descuido para buscar el nocaut. A sus 32 años, no solo quiere una victoria; quiere revivir su carrera con una declaración contundente.
“Este combate puede ser el comienzo de un nuevo capítulo en mi carrera profesional. Estoy motivado por estar en una cartelera con tanto talento.
¿Cómo voy a ganarle? Por nocaut. Por detención. Quiero mostrar la mejor versión de mí.”
Por su parte, Haney (31-0, 15 KO, 1 NC) llega tras una dolorosa derrota ante Ryan García —tres caídas incluidas— en una pelea luego anulada tras comprobarse el dopaje de García. Aun así, Haney ha dicho que Ramírez no lo preocupa, asegurando que ha enfrentado a “un millón de peleadores como él”.
Ramírez, olímpico en Londres 2012, dice estar preparado para adaptar su estilo sobre la marcha y no dejar dudas sobre su vigencia.
“He estado bajo las luces brillantes muchas veces. Estoy listo para esta noche grande.”
El combate será parte de la cartelera “Fatal Fury: City of the Wolves” desde Times Square, transmitido por DAZN PPV este viernes.