NUEVA YORK – La renuencia de Devin Haney a intercambiar golpes fue tan evidente como tediosa durante su combate de 12 asaltos contra José Ramírez la noche del viernes en Times Square.

El ex campeón indiscutido del peso ligero aun así logró conectar suficientes golpes para vencer ampliamente en las tarjetas a José Ramírez, en la primera pelea de Haney en casi 54 semanas. Su juego de pies y habilidad defensiva también evitaron que Ramírez pudiera conectar golpes claros durante un combate inusualmente monótono que Haney disputó casi por completo retrocediendo.

Los jueces Mark Consentino (119-109) y Glenn Feldman (119-109) otorgaron 11 asaltos a Haney, mientras que el juez Kevin Morgan le dio 10 (118-110).

Haney, de Henderson, Nevada, mejoró su récord a 32-0 (15 nocauts, 1 nulo). Ramírez (29-3, 18 nocauts), ex campeón CMB y OMB del peso superligero, oriundo de Avenal, California, sufrió su segunda derrota consecutiva por decisión unánime.

La actuación del joven de 26 años en la cartelera al aire libre de The Ring, “FATAL FURY: City of the Wolves”, no deslumbró precisamente al pequeño público presente junto al ring.

Pero al menos la victoria aseguró el lugar de Haney en una revancha pactada contra su rival Ryan García. Si García vence a Rolando “Rolly” Romero en el evento principal de DAZN Pay-Per-View la noche del viernes, se espera que Haney y García vuelvan a enfrentarse en octubre.

Haney peleó por primera vez desde que García lo derribó tres veces y lo venció por decisión mayoritaria el pasado 20 de abril en el Barclays Center, en Brooklyn. El resultado de esa primera derrota profesional de Haney fue cambiado a “no contest” después de que García diera positivo por ostarina, una sustancia prohibida.

García también fue suspendido por un año y multado con 1.2 millones de dólares por la Comisión Atlética del Estado de Nueva York.

Haney también presentó una demanda contra García después de su infame pelea. Retiró esa demanda como parte del acuerdo para la revancha.

La pelea de Haney con Ramírez no fue ni remotamente tan memorable como su brutal batalla con García.

Consciente de que no había rendido al nivel esperado, Haney no celebró cuando sonó la campana final y regresó a su esquina.

Tras noveno y décimo asaltos con poca acción, un derechazo de Ramírez conectó de lleno a Haney menos de 30 segundos después de iniciado el undécimo asalto. Haney sujetó fuertemente a Ramírez tras recibir el golpe.

Una derecha de Ramírez también impactó con poco menos de 1:40 por pelear en el octavo. Haney respondió con una derecha propia unos 20 segundos después.

El séptimo round fue similar a los primeros seis, en los que ninguno conectó golpes significativos. Haney se mantuvo moviéndose y fuera del alcance de Ramírez, mientras este lo perseguía por el ring.

Un gancho de izquierda de Ramírez alcanzó parcialmente a Haney poco después de la mitad del sexto round. Sin embargo, Haney esquivó la mayoría de los golpes y abrió un corte bajo el ojo izquierdo de Ramírez.

Una combinación derecha-izquierda de Haney detuvo el avance de Ramírez con poco menos de 1:20 por disputar en el quinto asalto. Haney se mantuvo ágil durante ese asalto, dificultando que Ramírez conectara golpes significativos.

Un gancho de izquierda de Haney impactó a Ramírez cuando quedaba un minuto del cuarto asalto. Segundos después, un uppercut de derecha de Haney rozó a Ramírez mientras este presionaba.

Ramírez conectó una izquierda que hizo que Haney lo sujetara a menos de 20 segundos del final del tercer asalto. Una derecha fuerte de Haney hizo que Ramírez perdiera la postura con 40 segundos en el reloj.

Ramírez soltó las manos unos 50 segundos después de iniciar el tercer asalto, cuando Haney estaba contra las cuerdas. Haney le conectó una izquierda durante ese intercambio.

Haney confió nuevamente en sus piernas durante el segundo round. Conectó una derecha en un intercambio a unos 45 segundos del final, y otra derecha potente segundos antes del cierre.

Haney gastó energía alejándose de Ramírez durante casi todo el primer asalto. Lanzó el jab ocasionalmente, pero no se comprometió con sus golpes durante esos primeros tres minutos.

Ramírez lo persiguió por el ring, pero no pudo conectar golpes limpios en ese primer episodio.